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¿Qué porcentaje de agua somos?

Somos conscientes de que necesitamos agua en el cuerpo porque el agua es vital para vivir pero, sin duda, desconocemos el porcentaje tan elevado que el líquido fundamental aporta a nuestro organismo y, en muchos casos, no somos conscientes de cuáles son nuestras necesidades a la hora de beber o, por ejemplo, que el porcentaje de agua en el cuerpo y de hidratarnos varían desde que nacemos hasta que alcanzamos la edad.

El agua es el principal componente de nuestro cuerpo ya que que posee alrededor de un 70% de agua al nacer y cerca de un 60% en la edad adulta. Más de la mitad de dicha agua se encuentra en el interior de las células y el resto circula en la sangre para bañar los tejidos.

¿Por qué ocurre esto? Podría parecernos que es al contrario y que en la edad adulta deberíamos beber más pero ya que los huesos también están conformados por agua, hemos de señalar que los bebés tienen una media de 300 huesos mientras que un adulto cuenta con 206. Esto ocurre porque muchos de los huesos infantiles se van fusionando según vamos creciendo de ahí que en nuestra edad adulta tengamos menos; por eso de bebés tenemos más agua en el cuerpo que al ser mayores.

Qué funciones cumple el agua en el cuerpo

El agua es fundamental para las funciones básicas de nuestro organismo. Por ejemplo:

  • Limpia nuestros riñones de sustancias tóxicas

  • Conforma la parte más grande de nuestros sistemas sanguíneo y linfático, por lo que contribuye a transportar alimento y oxígeno a las células al tiempo que desecha intrusos y desperdicios

  • Humedece ojos y boca y mantiene fresco el cuerpo -cuando hace calor-, y aislado cuando hace frío

  • Limpia nuestros riñones de toxinas

Cómo se distribuye el agua en nuestro cuerpo

Quizá hayas escuchado antes que nuestro cuerpo está formado por casi dos tercios de agua. Esto es posible a que muchos de nuestros organismos y elementos (como huesos o sangre) la contienen. Fíjate qué datos más curiosos:


  • El 75% de nuestro cerebro es agua

  • Los huesos la contienen en un 22%

  • Los músculos son agua en un 75%

  • La sangre es quien más líquido vital precisa porque es agua en más de un 90%

Por todo ello, no es extraño que el agua sea tan importante para nuestro cuerpo y que resulte imprescindible para la existencia del ser humano. ¿Sabías, por ejemplo que, en condiciones normales, no podríamos sobrevivir sin beber agua más de cinco o seis días?

No debemos esperar a tener sed para beber agua. Es conveniente hacerlo cada hora o cada 45 minutos para mantenernos correctamente hidratados y que nuestro cerebro funcione al 100%.

El agua y la función cerebral están más relacionadas de lo que pensamos. A menudo ingerimos este recurso vital pensando en nuestros riñones, en nuestro hígado e incluso en el corazón. Sin embargo, olvidamos algo esencial: el órgano de nuestro cuerpo que más energía necesita es el celebro.


Puntos importantes a tener en cuenta


1. Tu celebró funcionará más rápido con más agua

Nuestro cerebro depende de la correcta hidratación para funcionar de forma eficaz. Las células de este órgano requieren de un delicado y preciso equilibrio entre el agua y diversos elementos para rendir como debe. Algo de lo que deberíamos concienciarnos es de lo siguiente: nada más levantarnos es necesario beber un vaso de agua


2. Mejoras tu concentración

Las personas no solemos notar la deshidratación. Solo en casos más extremos, cuando ya aparecen los mareos o la piel se seca es cuando percibimos las señales de alarma.

Sin embargo, nuestro cerebro es el primero en notarlo. La atención baja, se economizan recursos, la memoria de trabajo pierde agilidad, nos cuesta concentrarnos y no reaccionamos tan rápido a los estímulos.

Queda claro, no obstante, que beber café o té también pueden ayudarnos. Sin embargo, no podemos consumir estas dos bebidas de forma constante a lo largo del día. Es necesario que cada 45 minutos tomemos un sorbo de agua. Este es el intervalo a partir del cual nuestra atención decae..

3. Te ayuda a equilibrar el estado de ánimo y las emociones

Puede que te resulte curioso relacionar el agua con nuestro bienestar psicológico. Todos sabemos, por ejemplo, que pasar unas horas frente al mar y sentir su aliento, escuchar su rumor y aspirar su inmensidad salina relaja. No solo el efecto visual del agua revierte sobre nuestras emociones, también su ingesta regula nuestro mundo emocional.

Lo hace de un modo muy sencillo: mejora la temperatura del cerebro, elimina toxinas y células muertas y equilibra nuestros procesos químicos para ejercer una especie de reinicio mental. Ahora bien, no se trata en absoluto de beber dos vasos de agua seguidos, como quien busca un tratamiento rápido y efectivo.

Debemos hacer lo que hemos señalado con anterioridad: mantener la hidratación, beber pequeños sorbos para que, de ese modo, nuestras células se mantengan activas y encuentren un adecuado equilibrio con el cual, regular el estrés y la ansiedad.

4. Beber agua te ayudará a dormir mejor


El agua mejora la circulación sanguínea hacia el cerebro, lo oxigena y lo hidrata. Asimismo, no podemos olvidar que el agua elimina las sustancias de desecho y, a nivel cerebral, estas tareas son imprescindibles para propiciar un equilibrio neurológico básico. Ponlo en práctica a partir de ahora y descubre si te ayuda a dormir un poco mejor.


5. Tu memoria mejorará

No podemos olvidar que por muy leve que sea nuestra deshidratación, al instante se produce un desequilibrio homeostático. Una de sus consecuencias es una bajada de la agilidad en nuestras capacidades cognitivas: nos cuesta más memorizar cosas, inferir información, sacar conclusiones, facilitar un recuerdo a largo plazo…

Si deseas consulta con tú médico estos puntos y verifica la información.

Somos agua y en agua nos convertiremos.



¿Qué porcentaje de agua somos?
Carcogal S.Coop.Galega (Imagínate Meditar) 18 de marzo de 2022
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